Elizabeth Sobarzo
Tripeos
Errar en el testamento
de ese nombre del soplo que nunca encontramos
porque sabemos que cada labio descubierto
es paranoia de los ensanches
tus miedos recién podados
olorosos a monte húmedo
el mecanismo de los míos en una muerte inaceptable
donde velamos cartas o correos
sitios versados en un lenguaje que nunca se desfibrarían
Y errar en la espera
de la baranda a púas o de rodillas sin turnos
velar la resurrección de un vano intento nuevo
para arrojar el abismo dentro de mi ego
desencajarte desmayado
del tumor que nos encona
nos agita el verde oficio
Elizabeth Sobarzo
Ensenada B.C. México
Nace en Ensenada Baja California. Escritora y Editora. Autora de los libros Sueños bajo la lengua (FEBC, CONACULTA) Ábaco de Huesos, Instrucciones para un suicidio seguro y sin dolor, Vino de boca, Raza de Alfileres, y su reciente publicación en prensa y en e-book Poemas para arrullar a los ojos hormigueros. Ganadora de la mención honorífica del Premio a la Juventud. Coordinadora de Salas de Lectura (CONACULTA desde 1999). Fundadora y responsable del círculo de creación colectiva arte_factos (2001-2009) Ha publicado en revistas literarias y medios electrónicos. Ha tomado cursos con maestros como Dionisio Morales, Francisco Hinojosa, Paulina De la Cueva, José Vicente Anaya, Flora Calderón entre otros, editora del “TRIP poético”. Desde 2006 coordina el taller de poesía versos de-mentes. Fue antologada por Flora Calderón en una edición del ICBC y por Roberto Castillo en la Antología de poesía erótica femenina (bilingüe) de Baja California: Nuestra Cama es de Flores/ Our Bed is Made of Flowers. Ha sido tallerista en el CERESO Ensenada, centros psiquiátricos y de rehabilitación, con su proyecto LitLab Proyect en Madrid, Guadalajara y Baja California. Actualmente estudia la Licenciatura en Gestión Cultural e imparte el taller versos de mentes 2009. Su obra ha sido traducida al portugués y al inglés.
La mujer de los símbolos y estigmas hecha tinta en el hombro y en el pecho. La Poeta de carne y de vulva que se vuelve a mí como un desierto. La culebra en el vientre de su hombre. La inocencia en el percing La que tatúa el porqué y el paradónde... ¡Disfruten!
ResponderEliminarInteresante poética la de Elizabeth Sobarzo.
ResponderEliminarUn abrazo
Ana
Se agradecen unos versos que sienten la vida escenificando en un puñado de ellos el sentir humano. Asomarse al tiempo de cada poeta sabes mucho más de esa humana condición, su individualidad y su sentir interior frente a ese exterior en que se mueve e interactúa con el resto, porque hay que seguir, vivir, seguir sin remedio y sintiendo. Me ha gustado sobre todo cerrar los ojos y maravillarme con esta necesidad que se tiene de la palabra expresando eso que sentimos, mientras intentaba ver la vida desde otro interior. Gracias.
ResponderEliminarElisa